Salsa de tomate triturado para la base - 2 Cucharadas
Orégano - al gusto
Carne picada - 50 gramos
Bacon - 50 gramos
Maíz -20 gramos
Cebolla (preferiblemente dulce) - media unidad
Queso Mozzarella (puede estar rallado, o en bola) - 50 gramos
Salsa barbacoa - al gusto
Aceite de oliva - 1 cucharada
Pasos para su elaboración
Lo primero será hacer la masa de nuestra pizza, para ello, haremos una masa pizza, en este caso sin levadura, para que nos quede crujiente y fina: añadimos a un bol el harina, la sal, removemos y dejamos un pequeño volcán en el medio donde añadimos el aceite y el agua y removemos. Añadimos más agua hasta que se despegue nuestra masa de las paredes. Extendemos un poco de harina sobre la encimera y colocamos la masa, amasamos y estiramos con un rodillo.
Una vez tengamos nuestra masa vamos con el resto: lo primero que haremos será cortar el bacón en tiras finas. Pelamos y cortamos la cebolla.
En una sartén añadimos un chorrito de aceite y añadimos la cebolla, el bacón y la carne picada. Saltemos a fuego fuerte con una pizca de sal y aceite. Se trata de sellar la carne y la cebolla para que no suelte todo el agua por la pizza y nos estropee el efecto “crujiente”.
Precalentamos el horno a 180ºC. Añadimos sobre la base de nuestra pizza la salsa de tomate y extendemos bien por su superficie.
Espolvoreamos orégano al gusto, y después la mozzarella. Si viene rallado, solo habría que extenderlo, si es mozzarella en bola, podemos cortarla en rodajas y colocarlas por encima de la masa. Nosotros en este caso vamos a usar una bola de mozzarella.
Por último añadimos el salteado sobre la pizza, y el maíz, intentando que quede lo más proporcional y esparcido posible. Añadimos la barbacoa por encima al gusto.
Horneamos durante 15 minutos, hasta que se vea crujiente y dorado el borde de la pizza.... y a COMER!